LA FUERZA DEL ESPÍRITU HUMANO
La ciudad natal de MAZDA, Hiroshima, es conocida por su increíble espíritu competitivo. Como un fénix que se levanta, la gente de Hiroshima reconstruyó su ciudad. Esta fuerza es lo que nos empuja a sobrevivir, es la que nos inspira a ser más ágiles, estratégicos y sobre todo, creativos. Y finalmente es lo que nos llevó a producir en masa el motor rotativo y ganar las 24 horas de Le Mans cuando nadie creyó que podíamos. Esta fuerza silenciosa es la que nos impulsa a seguir desafiándonos todos los días.